¿Dudas de la capacidad del Zero Balancing por afectar el cuerpo del/la paciente? ¿No entiendes cómo con “tan poco” se puede aportar tanto? A todos/as quienes hemos experimentado el Zero Balancing nos ha ocurrido no encontrar las palabras para describir esa sensación de equilibrio, de bienestar absoluto, de estar realmente presentes dentro de nuestro cuerpo... después de una sesión.
A lo largo de los años, hemos usado varios ejemplos cotidianos que lo hicieran más comprensible a quienes aún no lo han experimentado. Por ejemplo, se parece a elaborar una solemne comida, con ingredientes sabrosos, caros y de alta calidad, pero no encontrar la justa medida de la sal. Es un detalle pequeño, invisible, muy “poca cosa”, pero su falta puede hacer que la comida pierda todo su valor.
Hace relativamente poco, fuimos al Museo de la Miniatura, y en él entendimos lo extraordinaria que puede ser ampliar la capacidad de VER lo que estamos mirando. Así, se puede descubrir cómo dentro de algo tan pequeño, aparentemente, como el ojo de una aguja, puede esconderse un mundo maravilloso.
El Zero Balancing es ese mundo maravilloso que, aun sin hacer ruido, sin es fuerzo, sin llamar la atención, entra en tu cuerpo para mejorarte en todos los aspectos.